20 Oct ¿Qué hacer si aparece hielo en tu piscina?

Cuando bajan las temperaturas, el agua de tu piscina puede estar en riesgo de congelarse parcialmente. Si bien tu piscina descansa en invierno, no debe olvidarse: el hielo puede provocar daños estructurales importantes si no se actúa a tiempo. En Poseidón Piscinas sabemos bien los retos que implica proteger una instalación durante el invierno, y aquí te explicamos qué hacer si aparece hielo y cómo prevenirlo.

Durante las noches frías y heladas, el agua puede transformarse en hielo, incluso si no ves placas gruesas al principio. El hielo ocupa más volumen que el agua líquida, lo que ejerce presión sobre las paredes, los tubos, los skimmers y otros componentes. Si no se gestiona, ese daño puede traducirse en grietas, roturas en tuberías o averías costosas. Por eso no solo importa detectar el hielo, sino actuar con rapidez y aplicar medidas preventivas.

¿Qué hacer al detectar los primeros indicios de hielo?

Cuando veas que la superficie comienza a formar una capa delgada de hielo (o “pellizcos” locales), conviene actuar de manera controlada:

1. No golpear la superficie
Evita usar herramientas contundentes para romper el hielo: los golpes pueden dañar el vaso, las juntas, el revestimiento o las boquillas.

2. Uso de flotadores de hibernación (o boyas flotantes)
Estos dispositivos flotan sobre el agua y absorben la expansión del hielo, liberando presión en el vaso. Se colocan en diagonal o en patrón que cubra la superficie.

3. Activar el sistema de circulación (con cautela)
Si las condiciones no son extremas (temperaturas cerca de 0 °C), mantener un poco de movimiento en el agua puede impedir que se solidifique completamente la superficie. Pero si el hielo ya es grueso o las temperaturas muy bajas (por debajo de –10 °C, por ejemplo), puede ser más seguro parar la bomba y vaciar tuberías.

4. Vaciar tuberías, mangueras y equipos auxiliares
Para evitar que el hielo se forme y reviente tuberías, es fundamental asegurar que no quede agua que pueda congelarse en tramos exteriores. Las partes expuestas deben estar sin líquido.

5. Proteger los equipos: cubrir y aislar
La bomba, el filtro y otros elementos pueden dañarse por heladas. Colocar cubiertas aislantes o cajas protectoras puede evitar daños por frío extremo.

Cómo prevenir la formación de hielo en invierno

Una buena estrategia preventiva te permitirá olvidarte del hielo durante meses. Aquí algunas acciones clave:

• Cobertor de invierno
  Un cobertor bien ajustado ayuda a mantener el calor recogido durante el día y a reducir la formación de placas de hielo nocturnas. Además, protege contra suciedad y hojas.
• Boyas o flotadores de hibernación instalados al final de la temporada
  Que estén ya colocados cuando empieza la bajada de temperaturas evita que les coja desprevenidos.
• Químicos de invernaje específicas
  Algunos productos diseñados para invierno ayudan a bajar el punto de congelación o reducen la formación de hielo. Se aplican al final de la temporada y pueden necesitar una reaplicación en mitad del invierno.
• Circulación controlada
  Un sistema de bombeo programado para arrancar en momentos puntuales de baja temperatura puede mantener una ligera circulación cuando haga falta, sin generar gastos elevados.
• Piscinas de agua salina
  Las piscinas con sistema de sal tienen una ligera resistencia a congelarse, aunque no inmune. Con un buen cobertor y medidas básicas es más difícil que aparezca hielo.

Daños que puede causar el hielo (y lo que hay que vigilar)

• Grietas en paredes y revestimientos
  La presión del hielo puede fracturar mosaicos, gresite, liner o fibra.
• Rotura de tubos y skimmers
  Las boquillas y conexiones son vulnerables, especialmente si el hielo se expande dentro.
• Averías en bombas, filtros y mecanismos
  Que se congelen partes móviles o sellos puede llevar a fallos en el equipo.
• Desalineamientos y deformaciones estructurales
  En casos extremos puede afectar la geometría del vaso.

Consejos de Poseidón Piscinas

1. Supervisión temprana
   Vigila las temperaturas nocturnas y revisa la piscina en las primeras heladas para detectar indicios.
2. Mantenimiento preventivo anual
   Antes del invierno, haz una revisión completa: aplica química de invernaje, revisa tuberías, equipa flotadores y asegúrate de que todo está operativo.
3. Actúa según el clima local
   En zonas suaves, la circulación puede ser útil; en zonas de heladas fuertes, mejor enfoque de “vaciar tuberías y aislamiento”.
4. Confía en profesionales
   Si aparece hielo severo o no sabes cómo manejarlo, es mejor contactar con técnicos especializados para evitar errores.
5. Recuperación tras invierno
   Al volver la temporada de baño, revisa estructura, filtra bien el agua, comprueba bombas y reparaciones menores antes de llenarla por completo.

Conclusión

El hielo en una piscina no es simplemente un inconveniente estético: es una amenaza para su integridad y funcionamiento. Pero con anticipación y buenas prácticas puedes minimizar riesgos. En Poseidón Piscinas, estamos listos para asesorarte, realizar labores de invernaje y revisar tu instalación para que la temporada de baño comience sin sorpresas.